miércoles, 17 de febrero de 2010

Gracias por un nuevo premio


Elena desde su blog, El cofrecito de Infantil nos ha regalado este fantástico premio a la Creatividad bloguera. Además nos entrega un meme el que debo contar siete cosas sobre mí y pasarlo a otros siete blogs.
Agradezco a Elena este premio por tenernos en cuenta.
Siete cosas sobre mí.

1.- Lo más importante en mi vida: mi familia y amigos
2.- Disfruto siendo amiga de mis amigos a los que incluyo a mis alumnos/as.
3.- Me fascina ver la sonrisa de un niño/a.
4.- Lo mejor del día: el atardecer visto desde mi hogar.
5.- Un placer indiscutible: los baños en la playa acompañado de un "lance".
6.- Me gusta lo que hago cada día: compartir conocimientos con mis chico/as.
7.- Un buen café en compañía.

Como siempre, hago entrega de este premio a todo aquel que sea merecedor del mismo. Hay tantos....que no sabría a quien entregarlo

domingo, 7 de febrero de 2010

El ciervo engreído

EL CIERVO ENGREÍDO

Èrase una vez... un ciervo muy engreído. Cuando se detuvo para beber en un arroyuelo, se contemplaba en el espejo de sus aguas. "¡Qué hermoso soy!", se decía, ¡No hay nadie en el bosque con unos cuernos tan bellos!"

Como todos los ciervos, tenía las piernas largas y ligeras, pero él solía decir que preferiría romperse una pierna antes de privarse de un solo vástago de su magnífica cornamenta. ¡Pobre ciervo, cuán equivocado estaba!

Un día, mientras pastaba tranquilamente unos brotes tiernos, escuchó un di
sparo en la lejanía y ladrídos de perros...! ¡Sus enemigos! Sintió temor al saber que los perros son enemigos acérrimos de los ciervos, y dificilmente podría escapar de su persecución si habían olfateado ya su olor. ¡Tenía que escapar de inmediato y aprisa!

De repente, sus cuernos se engancharon en una de las ramas más bajas. Intentó soltarse sacudiendo la cabeza, pero sus cuernos fueron aprisionados firmemente en la rama. Los perros estaban ahora muy cerca. Antes de que llegara su fin, el ciervo aún tuvo tiempo de pensar: "¡Que error cometí al pensar que mis cuernos eran lo más hermoso de mi fisico, cuando en realidad lo más preciado era mis piernas que me hubiesen salvado, no mi cornamenta que me traicionó"



Actividades:

1.- ¿Qué animal es el protagonista del este cuento?
2.- ¿Qué caracterizaba a este animal?
3.- ¿Dónde se miraba cada vez que bebía agua?
4.- ¿De que parte de su cuerpo se sentía más orgullosos?
5.- ¿Quiénes son los mayores enemigos de los ciervos?
6.- ¿Qué le ocurrió al ciervo al querer huir de los perros?
7.- ¿Qué fue lo que pensó antes de que llegara su fin?
8.- ¿Qué piensas tu sobre ello?
9.- ¿De qué te sientes tú orgulloso?
10. Explica el significado de las siguientes palabras. Si no las sabes pregunta a papá o mamá o búscalas en el dicccionario: engreído, vástago, cornamenta.
11.- Pica la imagen, coloreala y luego recórtala en ocho piezas. Después la vuelves a formar y a pegar. Recuerda que debe quedar igual que antes.

Fuente: http://pacomova.eresmas.net/

martes, 2 de febrero de 2010

El flautista de Hamelín

Hace mucho, muchísimo tiempo, en la próspera ciudad de Hamelín, sucedió algo muy extraño: una mañana, cuando sus gordos y satisfechos habitantes salieron de sus casas, encontraron las calles invadidas por miles de ratones que merodeaban por todas partes, devorando, insaciables, el grano de sus repletos graneros y la comida de sus bien provistas despensas. Nadie acertaba a comprender la causa de tal invasión, y lo que era aún peor, nadie sabía qué hacer para acabar con tan inquietante plaga.

Por más que pretendían exterminarlos o, al menos, ahuyentarlos, tal parecía que cada vez acudían más y más ratones a la ciudad. Tal era la cantidad de ratones que, día tras día, se adueñaban de las calles y de las casas, que hasta los mismos gatos huían asustados.

Ante la gravedad de la situación, los más ricos de la ciudad, que veían peligrar sus riquezas por la voracidad de los ratones, convocaron al Consejo y dijeron: "Daremos cien monedas de oro a quien nos libre de los ratones".

Al poco se presentó ante ellos un flautista taciturno, alto y desgarbado, a quien nadie había visto antes, y les dijo: "La recompensa será mía. Esta noche no quedará ni un sólo ratón en Hamelín".

Dicho esto, comenzó a pasear por las calles y, mientras paseaba, tocaba con su flauta una maravillosa melodía que encantaba a los ratones, quienes saliendo de sus escondrijos seguían embelesados los pasos del flautista que tocaba incansable su flauta.

Y así, caminando y tocando, los llevó a un lugar muy lejano, tanto que desde allí ni siquiera se veían las murallas de la ciudad. Por aquel lugar pasaba un caudaloso río donde, al intentar cruzarlo para seguir al flautista, todos los ratones perecieron ahogados.

Los hamelineses, al verse al fin libres de las voraces tropas de ratones, respiraron aliviados. Ya tranquilos y satisfechos, volvieron a sus prósperos negocios, y tan contentos estaban que organizaron una gran fiesta para celebrar el feliz desenlace, comiendo excelentes viandas y bailando hasta muy entrada la noche. A la mañana siguiente, el flautista se presentó ante el Consejo y reclamó a los prohombres de la ciudad las cien monedas de oro prometidas como recompensa. Pero éstos, liberados ya de su problema y cegados por su avaricia, le contestaron: "¡Vete de nuestra ciudad!, ¿o acaso crees que te pagaremos tanto oro por tan poca cosa como tocar la flauta?".Y dicho esto, los orondos prohombres del Consejo de Hamelín le volvieron la espalda profiriendo grandes carcajadas.

Furioso por la avaricia y la ingratitud de los hamelineses, el flautista, al igual que hiciera el día anterior, tocó una dulcísima melodía una y otra vez, insistentemente.

Pero esta vez no eran los ratones quienes le seguían, sino los niños de la ciudad quienes, arrebatados por aquel sonido maravilloso, iban tras los pasos del extraño músico.

Cogidos de la mano y sonrientes, formaban una gran hilera, sorda a los ruegos y gritos de sus padres que en vano, entre sollozos de desesperación, intentaban impedir que siguieran al flautista.

Nada lograron y el flautista se los llevó lejos, muy lejos, tan lejos que nadie supo adonde, y los niños, al igual que los ratones, nunca jamás volvieron. En la ciudad sólo quedaron sus opulentos habitantes y sus bien repletos graneros y bien provistas despensas, protegidas por sus sólidas murallas y un inmenso manto de silencio y tristeza.

Y esto fue lo que sucedió hace muchos, muchos años, en esta desierta y vacía ciudad de Hamelín, donde, por más que busquéis, nunca encontraréis ni un ratón ni un niño.
FIN

Fuente: http://yo.mundivia.es/llera/

Actividades:

1.- ¿Cómo se llama la ciudad en donde transcurre esta historia?
2.- ¿ Qué encontraron los habitantes al levantarse una mañana?
3.- ¿Quiénes convocaron el consejo?
4.- ¿Por qué crees que lo hicieron?
5.- ¿Qué recompensa ofrecían?
6.- ¿Qué personaje apareció para solucionar el problema?
7.- ¿Qué adjetivos acompañan a "flautista"?
8.- ¿Cómo logra que los ratones le sigan?
9.- ¿Cumplen su promesa los habitantes de la ciudad?
10.- ¿Cumples tu tus promesas?
11.- ¿Qué hace el flautista, enfadado?
12.- ¿Qué te parece lo que hizo el flautista?
13.- ¿Podría el flautista haber solucionado este problema de otra forma? ¿Cómo?
14.- Pica sobre la imagen y colorea.